Moyobamba (fundada: Santiago
de los Ocho Valles de Moyobamba, 25 de julio de 1540,
por Juan Pérez de Guevara), es una ciudad del norte
del Perú, capital
de la provincia homónima (provincia de
Moyobamba) y del departamento
de San Martín, situado a una altitud de
860 msnm en la
vertiente occidental de la Cordillera de
los Andes, en el valle de Alto Mayo, una zona de Yungas. Es la
primera ciudad fundada por españoles en la selva peruana. Su población urbana y
alrededores es de 124 324 habitantes aproximadamente para el 2012 como
provincia. Teniendo una población urbana y de alrededores de 105 984 para el 20181
Moyobamba fue una metrópoli de diferentes
entradas desde donde partían misioneros, soldados, comerciantes, fundando
poblaciones en la Amazonía peruana,
imponiendo la civilización hispana y esparciendo la usanza europea, con una
alta dosis de irrespeto a los naturales y rápido y destructivo usufructo de los
bienes aborígenes 2 .
El nombre de Santiago de los Ocho Valles de
Moyobamba, se debe a los valles que forman los siguientes ríos afluentes
del Río Mayo: Valle del Río Yuracyacu, Valle del Río Negro, Valle del
Río Tónchima, Valle del Río Indoche, Valle del Río Rumiyacu, Valle del Río
Gera, Valle del Río Huascayacu y el Valle del Río Juningue.
Se destaca también el poblamiento del Departamento de
Loreto y de las demás áreas del Departamento
de San Martín por los habitantes de
Moyobamba. La ciudad muchas veces en su historia vivió un desarrollo importado
y en aspectos adelantado ante Lima,
como la llegada de teléfonos inalámbricos antes de
los teléfonos convencionales, y la llegada de la televisión en color cuando en
el resto del país la televisión a
blanco y negro era una novedad.
Moyobamba también es conocida como “Ciudad
de las Orquídeas”, ya que en sus afueras se encuentran más de 3500 especies
de orquídeas, es decir el 10% de las especies descritas en todo el mundo,
aproximadamente. De hecho, la belleza de estas bellas flores, así como su
exotismo y también el hecho que su presencia dentro de la cadena ecológica sea
importante, hace que las orquídeas se hayan convertido en una de las fuentes
más importantes de turismo de dicha zona, es por eso que cada año en Moyobamba
se celebra el “Festival de la Orquídea”, normalmente a fines de octubre.
Moyobamba,tierra magica escenario de estas fábulas, es
conocida tambien como el ‘Paraíso de las
orquídeas’, siendo capital del departamento de San Martín desde 1906.
En la actualidad, es la tierra donde conviven aguarunas,
lamas, quechuas, descendientes de europeos, asiáticos y pobladores de
procedencia latina. Pese a esta vorágine, aún perviven historias, narraciones,
mitos y leyendas, que se transmitieron de generación en generación para
perpetuar el rito de la literatura oral.
Cuando el mito y la historia se unen, se transforman en
cultura viva, aseguró hace unos días el historiador y narrador César Toro
Montalvo, uno de los presentadores de Cuentos y tradiciones de Moyobamba, en el
centro cultural José Carlos Mariátegui.
Es que el Perú mantiene vigente la creatividad narrativa
desde que los primeros pueblos se asentaron en su territorio. A lo largo de los
siglos, diferentes mitos y leyendas han ido mutando, cambiando referencias y
lugares, enriqueciéndose con nuevos elementos, pero conservando su esencia.
Este ejercicio es la base de la literatura oral.
Siendo nuestro país ancestralmente panteísta, es lógico que
apunte hacia la naturaleza como principio y fin. Por ello, su narrativa
generalmente nace y crece en un ambiente telúrico donde plantas y animales
adquieren vida y ejecutan una convivencia pacífica con el hombre, siempre y
cuando éste cumpla con las leyes de respeto hacia su hábitat. La transgresión
equivale a un castigo, como recoge en sus cuentos Valenzuela. Un ejemplo de
ello sería el relato "El Mayo y la llocllada". En su obra también
encontramos personajes que actúan como protectores del medio ambiente como
el paucar, cantor de la selva, el simpático chullachaqui o el sacharuna,
un ser fantástico que vive en el bosque.
La Amazonía nos obsequia mil motivos para la creatividad y
así lo demuestran poetas y escritores nacidos en su suelo, como el
narrador Francisco Izquierdo Ríos, los novelistas Arturo Hernández (Sangama);
César Calvo de Araujo (Paiche); su hijo, el poeta César Calvo Soriano (Las tres
mitades de Ino Moxo) o afincados en alguno de sus parajes, como el profesor
universitario y periodista Ezequiel Valenzuela Noguera.
bueno...
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